Aquí se nos cuenta una historia fragmentada que debemos armar dentro de nosotros, reconocer sus personajes, susescenarios, y ubicarlos no en otro lugar sino en nuestra propia conciencia. Así, cada quien puede hacer suyas laspalabras que conforman esta narrativa que roza lo onírico, lo cósmico y lo íntimamente personal e individual. Como si se nos invitara a descubrir dentro de nosotros un cuento universal desde lo particular. Es así como cada obra de esta colección funciona como la pieza de un rompecabezas, uno con forma libre, que seadapta a cómo cada quien siente el espacio y las partes que lo componen, la personalidad de cada estancia, de cadasala o habitación donde pueda habitar cada una de estas piezas que en conjunto conforman un discurso de luz ycolor; así, esta colección se convierte en la historia de todo, de esa luz que todo lo habita, y de los colores que le danforma a nuestra realidad y a cada uno de nosotros.

En este cuento abstracto, se nos habla de seres extraordinarios hechos de arte, color y, sobre todo, luz, los Kaus quese hacen como colores fragmentados de un prisma, cada uno con una personalidad y con presencia propia, perounidos en esencia por un quinto personaje, misterioso, enigmático, pintoresco y hasta sugerentemente risueño, esla luz de donde todo se desprende, un “lazo blanco” que los une a todos, de ahí la forma de su cetro, él contiene laluz blanca que se divide al atravesar el prisma.En esta ocasión, estos seres de apariencia noble y sabia, se vuelven una especie de reejo de nuestra naturaleza dual,humana, cósmica y microcósmica, universal e individual; seres de diferentes colores, personalidades variopintas ycontrastes innitos, pero unidos por esa quintaesencia, esa parte pura y diáfana que nos mantiene conectados losunos a los otros, ese que nos hace partes de un solo ser; somos entonces colores, proyecciones de la luz blancauniversal representada por un personaje muy peculiar.

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