Muchos artistas, científicos y creadores han encontrado en sus viajes personales, la fuente de inspiración principal para sus ideas y proyectos. Adrian Gómez es un poco de cada uno, es un artista que mezcla ciencia e imaginación para generar conceptos que cuenten su historia individual, buscando siempre la forma para hacer de su arte, una experiencia colectiva, que hable de sí mismo y de todos los seres humanos.
Y como hechos sincrónicos, la humanidad misma se embarca una y otra vez en viajes espaciales a gran escala, para descubrir nuevos horizontes, se evidencia en la próxima travesía para visitar a la luna, el destino más cercano y uno que no se ha visitado desde 1972, ciertamente la luna sigue siendo la misma, pero esta vez será visitada por una humanidad diferente, que vive otros contextos sociales y culturales y que, en su reinvención, vuelve a visitar lugares donde podrá descubrir cosas de sí misma, como una especie compuesta por lo que siempre han sido, seres universales.
Son 13 años de trayectoria en la carrera de Adrian Gómez, más de una década caracterizada por una enigmática pasión por el cosmos, que da como resultado una profunda investigación e interpretación de aquello que descubre y que se manifiesta en su trabajo artístico.
Esta misma pasión por descubrirse cada vez más en la medida en que explora su fascinación por el espacio y las estrellas permite tener un acercamiento inspirador con la NASA en el centro espacial Johnson de Houston - Texas. Ahí, en ese portal hacia el espacio exterior, el artista se reencontró con su universo interno, lleno de galaxias, estrellas, fenómenos y símbolos. Englobando todo su recorrido de vida para presentar KAUS MOON como el producto de años de investigación sintetizada en reflexiones plasmadas en arte sobre nuestro sentido como humanidad.
Por otra parte, la naturaleza siempre está presente en el trabajo de este artista, una naturaleza agonizante pero que renace en sí misma, como en su obra Mirinday, ganadora en la Bienal Latinoamericana del Arte, en la se puede ver cómo estos seres, titánicos, nacidos de la madre tierra, se ven envueltos en una sociedad industrializada y decadente. Significando un puerto de partida para despegar y descubrir nuevos mundos, hábitats donde los seres humanos puedan encontrar una oportunidad para renacer en las profundidades del espacio, hacer vida en otros planetas, galaxias, o hasta en los confines de su propia imaginación.
De esta manera, Adrian ha emprendido un viaje durante estos años, descubriendo en cada uno de sus proyectos, esos nuevos mundos llenos de posibilidades. Colecciones como Gaia, Artopolis, El Camino, Kaus Terra, Moisés viaje a Kaus, Nébula y K la Metamorfosis, han marcado de manera progresiva diferentes escalas en este viaje. Hilando una historia que tiene como punto de partida, la acción destructiva del hombre hacia su propio hábitat, iniciando una travesía hacia un nuevo hogar; esto, como reflejo de un viaje interno que hacemos como colectivo.
Así, KAUS MOON plantea esa misión que realizamos los seres humanos hacia el espacio exterior como un proceso de introspección. Adentrándonos en un profundo azul oscuro, en ese vacío infinito donde todo sucede, ese campo de todas las posibilidades donde nos esperan criaturas y escenarios insospechados, dioses y arcanos antiguos, arquetipos que viven en el inconsciente humano y que yacen también en los confines de un universo que es tan vasto como nuestra propia imaginación.
Adrián Gómez Art mezcla misticismo con tecnología y lo impregna todo con su humanidad, su viaje personal como ser humano, sensible, poético y realista pero siempre armónico y sutil. Resultando en una serie de imágenes etéreas que nos invitan a imaginar un universo lleno de impactantes paisajes. Presentándonos una nueva posibilidad, la de encontrarnos con lo más profundo del ser humano como colectivo, con sus arquetipos y sus divinidades, con mundos de fantasía que bajo la visión del artista, son más reales que fantásticos, porque en algún lugar del universo, estos lugares nos esperan.
Para esto, se desplegó un trabajo de conceptualización para cada pieza basado en los trabajos de investigación y creación realizados en estos años de trayectoria, desafiando la imaginación humana más allá de los límites, empleando la inteligencia artificial como herramienta de procesamiento de imágenes partiendo del pensamiento humano, llevándonos a explorar paisajes y lugares aún desconocidos, pero que pudieran sentirse cercanos, con elementos que evocan a la tierra y a lo orgánico, bajo una estética delicada, etérea y futurista, llena de destellos que solo pueden provenir del espacio y sus estrellas.
Mezclando técnicas mixtas que van desde la intervención de arte digital en gran formato , hasta empleando diferentes materiales que evocan la nueva era espacial llevándonos a un escenario museográfico en un jardín de este nuevo planeta llamado KAUS donde la luz parece dibujar colores que son parte de la obra plástica donde la fotoluminiscencia transforma la perspectiva de lo que creemos ver al reaccionar con luz ultravioleta.
Entendiendo su pasión por el avance de la ciencia espacial al encontrar nuevas formas de explorar el espacio con el deseo de acercarse a las estrellas, comprendemos que esa fascinación viene de interpretarlo todo como un viaje de autodescubrimiento. Adrián se hace arte a sí mismo, plasma una parte de su ser en todas las piezas y en cada uno de los materiales que intervienen para crearlas, mejor dicho, para manifestarlas, porque cada colección, termina siendo un resultado que se muestra en su diverso imaginario, en un universo de infinitas posibilidades.



















































